Alguien definió nuestro Showroom como un colmado de productos no necesariamente comestibles. Nos gusta esta idea, la sensación de que en su interior se pueden encontrar un montón de cosas (unas al lado de otras, sin demasiada solución de continuidad) para satisfacer vuestra curiosidad y vuestros sentidos.

En nuestro Showroom no encontraréis todos nuestros productos. Una parte de los artículos de mobiliario no pueden exponerse por falta de espacio. Hablando de mobiliario y de espacio... mucha gente piensa que los sofás, las lámparas y las consolas que lo decoran están a la venta. ¡Ni por asomo! Son patrimonio familiar. La intención es que os sintáis como en casa en nuestro espacio; que os refugiéis en él, que curioseéis en él, que toquéis todos nuestros artículos y que nos preguntéis lo que se os antoje.

De vez en cuando, en nuestro Showroom celebramos algún que otro evento: fiestas señaladas, presentaciones, aniversarios menos señalados. Excusas, nos sobran. Si alguna vez habéis acudido a alguna de nuestras soirées podréis dar fe —cava y manduca al margen— de cuánta gente metemos ahí dentro. Y si aún no habéis venido a ninguna, ¿a qué esperáis? Nada nos hace más felices que reunirnos con amigos, conocidos y saludados.